Los exámenes de selectividad están muy próximos por lo que os dejo en esta entrada unos consejos que espero os puedan ser útiles para poder superar esta prueba de acceso a la universidad que tenéis que superar para acceder a las diferentes titulaciones universitarias.
El maestro Internacional de Memoria Rápida, Francisco Carlos Páez Caro asegura que la clave principal a la hora de realizar la selectividad es mantener la calma y la tranquilidad. Si se pierden los nervios, se está perdido porque no se logrará encontrar la información que se tiene retenida en la memoria, por mucho que se intente y que esté ahí.
1. Los atracones no son productivos. "Se supone que durante el curso tienen que tener el material aprendido, han tenido que ir estructurando la información y haberla retenido". Páez explica que si no se ha estudiado durante todo el curso, no se aprobará el examen y no se habrá aprendido nada.
La idea es que la información que uno va adquiriendo a lo largo del curso ir repasándola las veces que hagan falta hasta que cada uno se de cuenta que lo tiene en memoria a largo plazo.
2. Grabarse, repetir en voz alta o ponerse frente al espejo, técnicas para memorizar. Para mantener la información en la "memoria a largo plazo", hay que repasar todos los días hasta estar seguros de que está retenida. "Para ello hay que autoevaluarse grabándose a uno mismo, repasando en voz alta o poniéndose frente al espejo como si fuera un examen oral".
3. "Frenar el olvido" a base de repasos. Para asegurarse de que se mantiene la información en la cabeza "hay que repasar con frecuencia hasta consolidar la información en la memoria a largo plazo. Si no se hacen pequeños repasos no se retiene la información". El secreto es ir al examen con la información en la memoria a largo plazo.
4. Mantenerse relajado y tranquilo. "Este es un ejercicio que normalmente no saben hacer y no lo emplean: la relajación mental. Hay que tranquilizarse, bajar las frecuencias cerebrales al modo en el que estuvieron estudiando para poder encontrar la información".
5. Hacer varias lecturas durante el examen. La primera lectura es para detectar las preguntas que se saben perfectamente. Páez cuenta que "cuando se termina se hace una segunda lectura un poquito más despacio empleando más tiempo para ver si vamos recordando la información, pero siempre con mucha tranquilidad. A continuación ya se hace un tercer barrido en el que ya se tienen que concentrar mucho en cómo se estudió e intentando recordar el contexto de donde se aprendió y buscando la información que se tiene en la cabeza relacionada con la pregunta que te hacen".
El maestro de Memoria Rápida hace mucho hincapié en la necesidad de relajarse. "Los exámenes hay que hacerlos siempre desde la tranquilidad absoluta, quien no controle su estado anímico no va a encontrar la información". Esto se traduce a bajar las frecuencias cerebrales, hay que entrar en frecuencias bajas. Eso se logra si se hace cada día un poco de relajación.
"Si se tiene mucha experiencia en momento críticos de la vida diaria, se puede en pocos segundos entrar en ese estado de relajación profunda para poder solucionar lo que se tenga entre manos y no empeorar la situación".
La idea es que la información que uno va adquiriendo a lo largo del curso ir repasándola las veces que hagan falta hasta que cada uno se de cuenta que lo tiene en memoria a largo plazo. ¿Cómo? Evaluándose a uno mismo. Hay que ensayar.
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